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"Un Japón abierto a los negocios"
por Takeaki Matsumoto, Ministro de Relaciones Exteriores de Japón
(publicado por el International Herald Tribune el 30 de abril y el 1º de mayo de 2011)
Traducción provisional
Tokio – Tras el desastre del terremoto y el tsunami, muchos dignatarios, incluidos el Presidente francés, Nicolas Sarkozy y la Secretaria de Estado estadounidense, Hilary Clinton han expresado su solidaridad con Japón. “Los japoneses son indómitos y valientes”, dijo la Primer Ministra australiana, Julia Gillard, cuando visitó un refugio de evacuación en la región afectada.
El Gran Terremoto del Este de Japón y posterior tsunami son los peores desastres naturales que ha enfrentado Japón desde el final de la II Guerra Mundial. Sin embargo, Japón no sólo reconstruirá lo que existía, sino que aspira a una reconstrucción innovadora que se concentre en el futuro, movilizando totalmente la fuerza que lo caracteriza: una sociedad con altos niveles de tecnología y seguridad.
Les prometemos a todos ustedes que Japón se transformará en un país más dinámico, aprovechando el apoyo y la solidaridad ofrecida a nosotros por el mundo entero.
Japón está y seguirá abierto a los negocios y los viajes. Organizaciones internacionales como la Organización de la Aviación Civil Internacional, la Organización Marítima Internacional y la Organización Mundial de la Salud han estado haciendo valoraciones objetivas, y estiman que las excesivas medidas de restricción de viajes son innecesarias.
Les pediría a los lectores que confíen en tal información, en lugar de dejarse engañar por los reportes sensacionalistas de los medios de difusión, y que vengan con tranquilidad a Japón, ya sea de paseo, estudio, negocios o cualquier otro motivo.
Con respecto a la Central Nuclear Daiichi de Fukushima, la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (Tepco) publicó un plan. Esperamos pasar de la fase “respuesta de emergencia” a la fase de “acción estabilizadora planificada”.
El gobierno le dará seguimiento regularmente, monitoreando el progreso del trabajo y realizando controles de seguridad para garantizar la implementación del plan de Tepco de manera constante y segura.
El gobierno ha estado monitoreando constantemente el aire, el agua y los alimentos. La mayoría de los materiales radioactivos fueron expulsados en los primeros días del accidente, y los niveles de radiación en el aire han ido disminuyendo gradualmente desde entonces.
En Tokio, por ejemplo, el nivel de radiación nunca ha alcanzado el punto en que afectaría la salud humana. Está disminuyendo constantemente y ya ha alcanzado el nivel en que se encontraba antes del accidente.
En cuanto a los productos alimenticios, se han tomado medidas para prevenir la distribución nacional de los productos que tienen niveles de radiación más elevados que el promedio fijado según las recomendaciones de la Comisión Internacional sobre la Protección Radiológica.
Obviamente, tales productos no serán exportados. Los niveles de radiación que exceden el límite autorizado han sido encontrados solamente en ciertos tipos de productos agrícolas y marinos en aéreas muy limitadas. Si es necesario, se emite un certificado que expresa que un producto no es originario de la región afectada.
Los productos industriales se producen en fábricas que están fuera de la zona restringida y permanecen bajo un estricto control de calidad. Por tanto, no es posible que esos productos sean afectados por los materiales radioactivos y su seguridad está garantizada. Regularmente se publica información sobre los niveles de radiación en los puertos y aeropuertos. Además, el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo publicó una guía sobre mediciones de radiación para buques y contenedores de exportación. La publicación de resultados de medición comenzó en el puerto de Yokohama el 28 de abril.
Si se imagina que todo Japón está cubierto de escombros, eso es totalmente falso. La mayor parte de Japón no fue afectada por el desastre, y las calles han vuelto a la normalidad. La principal autopista que atraviesa la región más afectada de Tohoku fue reabierta sólo dos semanas después del terremoto. El Shinkansen, el tren bala que conecta a Tokio con la región de Tohoku, volvió a su total funcionamiento el 29 de abril.
Muchas compañías y fábricas afectadas se están recuperando a una velocidad sorprendente, apoyadas por enfoques innovadores para enfrentar la crisis. Se reconectan las cadenas de suministro nacional e internacional. La fortaleza de Japón para producir continúa intacta.
Permítanme citar al Dr. Donald Keene, profesor emérito de la Universidad de Columbia, al expresar su deseo de obtener la nacionalidad japonesa: Japón fue golpeado duramente por el momento, pero “seguramente resurgirá para convertirse en un país aún más espléndido”.
Si está pensando en apoyarnos en nuestro camino a la recuperación, la mejor manera sería visitar Japón y comprar nuestros excelentes productos como antes. Les pido a todos ustedes que se ocupen más de intercambiar con Japón.
